Mi Cuento Fantástico 2023
El amuleto mágico de Tomás
Un día, mientras caminaba por el bosque, Tomás encontró un extraño objeto brillante en el suelo. Era un pequeño amuleto con extrañas inscripciones que no podía entender. Tomás, intrigado por su descubrimiento, decidió llevárselo a casa para estudiarlo. Después de pasar varias horas investigado el amuleto, Tomás descubrió que tenía un poder mágico. El amuleto podía conceder cualquier deseo que se le pidiera. Tomás se emocionó al pensar en todas las cosas que podría hacer con el amuleto y decidió que usaría su poder para ayudar a su aldea.
Decidió que su primer deseo sería que la aldea tuviera más agua para regar los campos y alimentar a todas las personas. Al cumplir su deseo, el amuleto brilló con una luz intensa y al día siguiente llovió en la aldea. La lluvia fue fuerte y abundante, los ríos y arroyos se llenaron de agua fresca para regar los campos y saciar la sed de los habitantes de la aldea. Todos estaban asombrados por el milagro que había sucedido y se preguntaban cómo había ocurrido. Tomás les explicó sobre el amuleto y cómo se había cumplido su deseo; los aldeanos no estaban seguros de creer o no, después de ver los campos florecer y la gente prosperar todos empezaron a creer en la magia del amuleto. Pero sucedió que, mientras Tomás usaba el amuleto para hacer realidad los sueños de su aldea, comenzó a darse cuenta de que cada vez que se cumplía un deseo, algo malo sucedía en otro lugar. Cuando pidió más agua, una aldea cercana experimentó sequía. Cuando pidió alimento para su pueblo, una región entera sufrió una gran hambruna. Tomás se sintió culpable por el daño que estaba causando a otras personas, incluso si sus intenciones eran buenas.
Finalmente, Tomás decidió que no podía seguir usando el amuleto. Sabía que la magia tenía un precio y que no podía arriesgarse a causar más daño. Devolvió el amuleto al bosque donde lo había encontrado y decidió que ayudaría a su aldea de manera tradicional, trabajando duro y pidiendo ayuda a los demás. A pesar de que Tomás nunca volvió a usar el amuleto, su aldea prosperó gracias a su dedicación y esfuerzo. La gente de la aldea aprendió que no se necesitan poderes mágicos para hacer realidad sus sueños y que con esfuerzo y constancia se pueden alcanzar.