Mi Cuento Fantástico 2023

La escuelita del bosque

Érase una vez un lugar tan hermoso y lleno de vida, que brindaba mucha alegría, pero, no era perfecto. Algunos animales se comportaban de manera cruel hacia sus compañeros, por ejemplo: el conejo se burlaba de las espinas del erizo, el pájaro de los saltos de la rana y el lobo, de la astucia del zorro. El bullying era una sombra que oscurecía la alegría y armonía de la escuelita del lugar.

Un día, la directora de la escuela, una sabia lechuza llamada Rubí, decidió tomar el asunto en sus propias manos. Organizó una pequeña reunión con todos los animales y les habló: –Amiguitos, el bullying es una conducta inaceptable, todos somos diferentes y únicos y eso es lo que hace especial a nuestra escuela, no podemos permitir que el abuso y la discriminación manden en nuestra escuelita. Es hora de unirnos y luchar juntos contra el bullying.

Comenzaron a organizar talleres y actividades para promover el respeto. Los conejos y los erizos se enseñaron mutuamente las virtudes de sus propias características físicas, comprendiendo que cada uno era hermoso a su manera. Los pájaros y las ranas se dieron cuenta de lo divertido que era saltar y volar juntos, disfrutando de sus propias habilidades únicas. Los lobos y los zorros descubrieron cómo la astucia y la fuerza podían utilizarse para ayudar a otros en lugar de perjudicarlos. La escuela empezó a cambiar poco a poco. Los animales se comprometieron a tratar a los demás con respeto y amabilidad, se apreciaron más las diferencias que los hacían especiales. Ya no había lugar para el bullying, sino que creció un ambiente de compañerismo y apoyo mutuo.

Los animales se dieron cuenta de que no solo habían parado el bullying, sino que habían creado una escuela más fuerte y unida. Juntos asumieron un problema y lo convirtieron en una oportunidad de crecimiento y aprendizaje. Aprendieron a valorarse y respetar las diferencias de los demás y se dieron cuenta de que la verdadera belleza vive en las diferencias de cada uno.

Esta pequeña escuela se ha convertido en un símbolo de esperanza y cambio, un recordatorio de que la solidaridad y la empatía pueden superar cualquier mal entendido. A través de su valioso ejemplo, los animales le han mostrado al mundo que, independientemente de nuestras diferencias, todos tenemos la responsabilidad de cuidar y proteger a quienes nos rodean. Con el tiempo, el bullying en el bosque disminuyó considerablemente. Los animales aprendieron a valorar y respetar la diversidad, celebrando las cualidades únicas de cada uno.

Sin embargo, la lucha contra el bullying nunca se detiene, ya que siempre hay nuevos retos que afrontar. Debido a esto, la pequeña escuela continúa creciendo. Se crearon programas de ayuda, donde los animales mayores guiaban a los más jóvenes, inculcando valores de respeto y compasión desde temprana edad.

Así floreció el bosque y se convirtió en un santuario para todos los animales, donde reinaba la amistad y la convivencia pacífica. Esta pequeña escuela se convirtió en un símbolo de esperanza y cambio, una historia contada de generación en generación y un recordatorio de que juntos podemos superar cualquier desafío.

Y aunque el bullying nunca desapareció por completo, los animales aprendieron a confrontarlo con coraje y empatía. Cada vez que surgían problemas, en la comunidad se recordaba la importancia de tratarse con respeto y compasión. El mensaje cruzó las fronteras del bosque y se extendió por todos los bosques. Su historia se convirtió en un libro que llegó a manos de diferentes animalitos en todas partes, alentando a las escuelas y las comunidades a luchar en contra del acoso escolar y crear un entorno seguro y libre.

Y mientras los pájaros cantan alegres melodías y los árboles se mecen con el viento, los animalitos del bosque continúan su camino de aprendizaje y crecimiento, inspirados en las lecciones eternas de la escuelita para construir un mundo donde el bullying no tenga cabida.



Autor(a)
Diana Patricia Marchena Rojas

Escuela
Las Lomas

Docente
Kattia Hinrichs Ugalde

Director(a)
Susana Porras Mejías

Dirección Regional
Grande de Térraba

Bibliotecólogo(a)
Marielos Sáenz Elizondo