Mi Cuento Fantástico 2023

Eliam y su aventura cumpleañera en Cahuita

Eliam era un niño que tenía 8 años, vivía en la provincia de Limón, en un país llamado Costa Rica. A Eliam y a sus amigos, les gustaba ir al patio, después de salir de la escuela, y sentarse a jugar con unos coloridos legos. Siempre los acompañaba Pucca, su perrita que era como la mascota de todos, porque todos la querían mucho. Conociendo un poco de él, vamos a leer su historia...

A nuestro amigo le costaba mucho levantarse en las mañanas para ir a la escuela, era un mundo para él y para su pobre madre, ¡ah, pero una cosa es eso y otra muy distinta ir de paseo!, y justo aquel día, ¡el gran 27 de septiembre, estaba de CUMPLEAÑOS! Ni la alarma había sonado, ni las gallinas habían cacareado y ya él estaba levantado, de primerito. Se puso muy contento al pensar en todo lo que haría ese día, mientras esperaba que todos se levantaran. Cuando el resto de la familia se levantó, todos estaban felices por el cumpleaños de Eliam y, además, le tenían preparada una fiesta, y no cualquier fiesta, si no una muy cerca del Parque Nacional Cahuita, porque un detalle de nuestro amiguito es que le encantaba la playa.

Todos sacaron las maletas, las subieron en el carro e iniciaron con el paseo de fiesta cumpleañera. El camino era un poco largo y, como Eliam había madrugado mucho, se quedó dormido. Al llegar, se despertó, él estaba feliz. Caminó a la entrada del parque y ahí los recibió el guardaparques, quien muy amable les dio la bienvenida a él y su familia, y les explicó que los animalitos silvestres no pueden ser alimentados por los visitantes, porque pueden enfermarse. Siguió con la explicación de que los senderos tenían rampas hechas con tapas plásticas y eso le pareció muy curioso a Eliam, porque justo en su escuela habían estado recogiendo tapitas para ese proyecto en parques nacionales, por lo que se sintió muy orgulloso de todas las tapitas que había logrado recolectar y llevar, ya sabía para qué eran, y que eso ayudaba a personas con limitaciones físicas a poder andar en el parque como todos. –¡Y tengan siempre cuidado con las serpientes, pueden morder! –dijo el guardaparques. Eso no fue muy divertido, Eliam peló los ojos, pero la aventura estaba por iniciar.

Empezaron el recorrido, el funcionario del parque todo el camino los acompañó y les iba mostrando y contando de cada animal que encontraban en aquel hermoso lugar. Los primeros animalitos observados fueron unas ranas, –¡son de tantos colores! –expresó Eliam. Luego vieron una tortuga, al encontrarla el guardaparques les dijo que antes de tocarla debían colocarse unos guantes, y así lo hicieron.Siguieron con el camino y vieron un lindo venado bebé con su mamá, ¡eran tan lindos!, pero no los podían tocar. Muy contentos por los animalitos observados finalizaron el recorrido. Era momento de ir a almorzar, salieron del parque y se sentaron justo debajo de un árbol, sacaron los aperitivos y empezaron a disfrutar de la deliciosa comida.

No pasó mucho tiempo cuando ¡un mono orinó a la abuela! Eliam no pudo aguantarse y empezó a reírse. El mono gritó y así llamó a su familia que no tardó en llegar. Aquellos monos traviesos se estaban robando el almuerzo cumpleañero de Eliam y el riquísimo fresco de chocolate. Era todo un espectáculo, el alboroto entre la familia de Eliam, que se estaba quedando sin almuerzo, y la familia de monos. En medio de la trifulca, la familia de Eliam notó que desde un árbol altísimo, se cayó un monito. La familia humana corrió a auxiliarlo, pero al no estar seguros de qué hacer, Eliam corrió a llamar al guardaparques, quien vino presuroso y lo llevó con el veterinario.

Gracias a Eliam, que buscó ayuda, el monito sobrevivió a tan fuerte caída. Eliam y su familia regresaron a Limón, con una historia cumpleañera distinta, animalera y feliz. Y colorín colorado, esta aventura de cumpleaños, casi sin comida, animales y monitos ha terminado.



Autor(a)
Leah Coto González

Escuela
Villa del Mar #2

Docente
Marlon Norman Simpson

Director(a)
Yenori Bryan Jenkins

Dirección Regional
Limón

Bibliotecólogo(a)
Jennifer Bolaños Poveda