Una buena conversación, una salida al aire libre, reírnos, desconectarnos de todo, disfrutar de la buena vista y de un buen paisaje, son actividades que por sencillas que nos parezcan al leerlas, muchas veces no practicamos o limitamos en nuestras vidas por envolvernos en apretadas agendas.

Sin embargo, es preciso permitirnos esos momentos, abrir esos espacios en nuestras vidas y garantizarnos esa recreación, ya que es indispensable para nuestra salud  integral. Y en muchos casos la estamos necesitando pero lo ignoramos por continuar con la tarea diaria, sin permitirnos incluir estos aspectos como parte de nuestra cotidianidad, algo que es preciso hacer.

Hablar es importante

1. Diariamente ejercemos una rutina que implica en algunos casos trabajo, estudio, cumplimiento de responsabilidades, entre otras tareas que pueden consumir la mayor parte de nuestro tiempo. Si esto lo hacemos semanalmente, podemos hablar de un porcentaje muy alto de tiempo en el cual pasamos ocupados, lo cual es común en la mayoría de los casos; no obstante, debemos buscar que en medio de nuestras labores podamos incluir espacios para conversar con otros, desarrollar temas relacionados con nuestros gustos (leer, ver películas, deportes favoritos, plantas, etc.) y abrir esos momentos de esparcimiento que tanto requerimos y nos benefician, pues es innegable que después de una buena conversación, nos sentimos mucho mejor y recargados de buena y nueva energía.
2. No se trata de sentir la obligación de tener que contarle a los demás todo lo que hacemos o lo que nos está incomodando, o cualquier cosa que queramos externar; así como tampoco se trata de convertirnos en el que solo escucha al otro sin dar paso a sus propias expresiones. La finalidad es buscar un equilibrio, dejar salir lo que necesitamos expresar y nos hace sentir bien compartir con otro, incluso en ambas vías, también nosotros siendo receptores.
3. Comunicarnos con otros es importante, pues somos seres sociales, expresivos, que en diferentes niveles y formas requerimos de esa interacción, por lo tanto, es necesario dejar todo pensamiento negativo al respecto para dar paso a esas experiencias de expresión que bien pueden beneficiar tanto a emisor como receptor.

Cambiar de ambiente

1. Otro punto importante es cambiar de ambiente, tomando en cuenta las medidas necesarias y procurando siempre nuestra seguridad ya la de los otros, es bueno hacer un cambio de ambiente y, no necesariamente se trata de irse lejos, gastar dinero visitando lugares ostentosos ni nada similar, se trata de aprovechar los espacios incluso dentro de la casa, dándoles un aire diferente, por ejemplo comer en el patio, disfrutar en el corredor, darle vuelta a la sala, acomodar distinto el cuarto; o bien, salir a dar una vuelta a pie, rodear el parque, ir por la montaña o buscar un lindo sendero, sin exponernos a riesgos o malos momentos. Todo es válido, ya que se trata de darle un respiro a la mente, buscar la sanidad de nuestra salud mental.
2. Con la compañía que deseemos y con lo que consideremos necesario, lo importante es tener una buena actitud, aprovechar las ganas de pasarla bien y procurar nuestro beneficio, ya que al estar bien nosotros podemos contagiar esa energía positiva a quienes nos rodean y, de igual forma, rodearnos de personas positivas contribuye a nuestro bienestar.

Para reflexionar

Puede ser que a veces nos enfocamos más en lo físico y material; sin embargo, la salud integral implica que estemos bien en todos los aspectos de nuestra vida y lo emocional y mental es de gran importancia, por eso no debemos privarnos de estas prácticas que pueden contribuir a la prevención de algún tipo de daño en nuestra salud en estos aspectos ya mencionados. ¡Seamos felices!

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