Juguemos con el acento
En el cuaderno de mensajes mi hijo escribió: Mañana debo venir disfrazado de papa. Pasamos la noche haciendo disfraces: uno de El Papa, otro del Señor Cara de papa y aplanchamos una camisa y una corbata de mi esposo, por si acaso. Existen situaciones en las que la tilde puede hacer la diferencia.