Mes: julio 2022

1. Identifico mis emociones

Las emociones son naturales en el ser humano, estas son producidas por los estímulos del ambiente natural y social que cada persona percibe y procesa de acuerdo con sus vivencias generando conductas como respuesta a esas emociones. Por ejemplo, un sismo puede causar en una persona sorpresa o miedo, sus sentimientos pueden ser angustia, ansiedad, inseguridad o estrés y su conducta sea correr; en otra persona el mismo evento puede causar solo sorpresa lo que le permite actuar de forma diferente ante el evento, de acuerdo con el ejemplo anterior un mismo evento genera diferentes emociones, sentimientos y comportamientos en las personas. Es por lo anterior, que identificar las emociones es importante porque nos permite conocernos a nosotros mismos y poder trabajar en estas.

Aprendiendo las emociones

La conciencia de las emociones es un proceso de aprendizaje que se inicia en la infancia y se prolonga durante toda la vida. Los seres humanos no nacen con sus emociones aprendidas, por lo que es necesario enseñarle a conocerlas y a reconocer los sentimientos y las conductas que generan. Por ejemplo, algunos niños o niñas se pueden comportar agresivos, desobedientes y negativos ante la llegada de un nuevo miembro de la familia o cuando se produce un desequilibrio en la dinámica afectiva de la familia, esto se debe al sentimiento de los celos y la emoción que está en el fondo es el miedo a perder la atención o el afecto de sus progenitores o las personas responsables.

Durante el proceso de aprendizaje de las emociones en la infancia y la adolescencia es importante tener claro que no hay emociones malas o buenas, estas son solo emociones, lo importante es identificarlas, ponerles un nombre, expresarlas de forma adecuada y manejarlas de manera que les permita aprender habilidades.

Actividades para reconocer emociones

En la primera infancia y la etapa escolar, los cuentos y las películas son un valioso recurso para trabajar el tema de las emociones. Por ejemplo, en cuentos como “Pinocho” se pueden identificar emociones tales como alegría, sorpresa, ira, miedo y tristeza.

Cuando se lee un cuento es importante darle entonación a los diálogos y ser expresivos en gestos para transmitir al niño o la niña de forma adecuada las emociones. Durante la lectura se pueden realizar preguntas sobre qué ha sucedido, cómo se sentían los personajes y qué acciones consideran que realizarán. Al finalizar la lectura del cuento se puede orientar un diálogo para que comenten las emociones que identificaron, cómo se habrían sentido ellos.

En películas pueden ver “Intensa-mente” o “Monsters, Inc” que son un valioso recurso para trabajar las emociones. Al finalizar la película es importante hacer el ejercicio de comentar orientando al niño y a la niña al tema de las emociones, los comportamientos que se generan y las lecciones que aprenden.

2. La comunicación emocional

En la infancia a veces se presentan situaciones de llanto incontrolable, gritos de reclamo, y lanzamiento de objetos, acciones que usualmente se conocen como “berrinche” y en el caso de los adolescentes puede suceder que tengan conductas de riesgo. Las anteriores son formas de comportamiento que algunos infantes y adolescentes utilizan para comunicar sus emociones, ya que no logran identificar lo que sienten por lo que no lo pueden comunicar o sienten temor de decirlo porque no perciben un entorno confiable. Es necesario indicar que aprender a comunicar las emociones es un proceso que se desarrolla de forma gradual durante la vida de una persona.

La comunicación emocional requiere:

● Escuchar de forma activa y respetuosa por ambas partes.
● Hablar sin ser interrumpidos.
● Conectar con el otro, lo que significa aprender a leer sus emociones, de ahí la importancia de que las personas sientan que el espacio de conversación es seguro y confiable, porque crea un punto de encuentro auténtico que permite manifestar sus emociones y no ocultarlas. El no poder crear una comunicación emocional genuina genera en las personas sentimientos de soledad y abandono emocional.

Es importante que la persona adulta comprenda que la forma de comunicación que práctica con otras personas sean adultas o menores de edad se convierten en modelos de comunicación para estos últimos.

La comunicación de las emociones en la persona menor de edad

El aprender a comunicar emociones se relaciona con:

● Identificar la emoción y denominarla de forma clara. Esta es la percepción emocional y es uno de los procesos más complejos.
● Expresar las emociones es la forma en cómo las personas comunican de forma verbal o no verbal lo que sienten. En este punto es importante no juzgar las emociones ni obligar a la persona a que ignore las llamadas emociones negativas, como por ejemplo, la ira, el miedo, la vergüenza.
● Regular las emociones conlleva que la persona logre controlar la impulsividad, por ejemplo, cuando siente ira; que sea tolerante hacia sí mismo, por ejemplo, cuando siente frustración por no lograr algo o cuando las condiciones o reglas cambian en una situación o lugar; y que sea perseverante, por ejemplo, que persista en obtener sus metas. Lo anterior se logra mediante la capacidad de reflexionar sobre la emoción que siente, los sentimientos y las conductas o comportamientos que tiene, así como la comunicación con otros, lo cual permite el desarrollo de nuevas habilidades, por ejemplo, afrontar conflictos o controlar su enojo.

Actividades para desarrollar la comunicación emocional

La lectura de cuentos es una herramienta valiosa para conversar con los niños y niñas sobre las emociones que sienten los personajes, que identifiquen los comportamientos que tienen y cómo estos pueden provocar conflictos. En el diálogo se les puede preguntar si ellos han sentido ese tipo de emociones, qué hicieron y qué aprendieron.
Los docentes y los encargados legales de los niños y las niñas pueden definir un rincón de la calma, al que acuden cuando se sienten desbordados emocionalmente. Es importante indicarles la finalidad de dicho espacio y algunas condiciones de uso, por ejemplo, no romper o lanzar los objetos que haya en ese lugar y que antes de salir deben expresar por qué fueron a ese espacio y qué pensaron.
La composición de un cuento colectivo en forma oral, donde los niños y las niñas expresen las emociones de los personajes mediante gestos o posiciones corporales.
Los juegos de mesa o al aire libre son un espacio en donde suceden situaciones de diverso tipo que conlleva para los participantes sentir diferentes emociones. Al finalizar el juego se crea un espacio de diálogo con la guía del docente o adulto a cargo para que los niños compartan cómo lograron manejar sus emociones para la continuidad del juego.

3. Las rutinas y las responsabilidades

Es importante establecer hábitos y rutinas de forma paulatina a los infantes y adolescentes, ya que estas les permiten adquirir una serie de habilidades socioemocionales y de convivencia.

Las rutinas y hábitos conllevan responsabilidades consigo mismos y con los demás ya sean miembros de la familia, en el aula o en los grupos sociales en que participa la persona durante la infancia y adolescencia. Algunos de los beneficios de establecer este tipo de actividades son:

● Brindar seguridad.
● Dar sentido de pertenencia.
● Reducir la ansiedad e incertidumbre porque hay un orden de actividades con un tiempo establecido por lo que les da tranquilidad.
● Fomentar el desarrollo de la autonomía.
● Permitir organizarse.
● Estimular la autoconfianza.
● Promover el sentido de la responsabilidad.
● Favorecer el desarrollo de habilidades relacionadas con el trabajo colaborativo y en equipo.
● Propiciar el desarrollo de habilidades relacionadas con la creatividad.
● Aprender la tolerancia a la frustración, lo cual está relacionado con el autocontrol de las emociones.
● Aprender a seguir instrucciones.
● Estimular la concentración y el desarrollo de habilidades ejecutivas.

Las funciones ejecutivas las realiza el cerebro y están relacionadas con la capacidad de planificar, organizar, revisar y evaluar las acciones que realiza una persona para conseguir una meta o un objetivo, o para resolver una tarea o encontrar una solución a un problema. Lo anterior le demanda a una persona un autocontrol de la ansiedad, el estrés y la frustración.

Ejemplos de hábitos y rutinas

A continuación se enumeran algunos hábitos y rutinas que pueden practicar la persona en la infancia y adolescencia:
● Hábitos de higiene.
● Los tiempos de sueño.
● Recoger sus juguetes y su artículos escolares, en la adolescencia ser responsables del orden de su cuarto.
● Colocar la mesa y recoger los platos de la mesa.
● Doblar y guardar la ropa limpia.
● Cuidar de la mascota de la familia (alimentar, sacar a pasear, mantener limpio el espacio donde vive).
● Hacer sus deberes escolares.
● Alistar el uniforme.
● Realizar las actividades asignadas en el hogar, por ejemplo recoger la ropa que se quitan y colaborar con el orden de las zonas en común.
● Desarrollar actividad física.

Actividades para desarrollar hábitos y rutinas

La formación de hábitos y rutinas durante la infancia y la adolescencia demanda por parte de la persona adulta a cargo persistencia, paciencia y tolerancia. Dos acciones que se recomiendan son:
● El calendario de rutinas colocado en un lugar visible para que recuerden lo que deben hacer.
● Un registro de rutinas y hábitos, para lo cual se sugiere poner una pizarra con una cuadrícula con los días de la semana y unas pegatinas con imágenes o el nombre de los deberes que se colocan registrando su realización.

Para ejecutar las actividades anteriores es importante motivarlos con un sistema de recompensas que debe ser cuidadosamente seleccionado de acuerdo con las características de la persona y abrir un espacio de diálogo cuando se susciten situaciones de frustración, enojo, reclamo y no conclusión del deber. Este diálogo debe ser en un ambiente tranquilo, que les permita expresar sus emociones con respecto al deber y que los lleve a reflexionar sobre sus comportamientos.

4. El juego y las emociones

Los espacios y tiempos de juego tienen múltiples beneficios en las personas menores de edad, por ejemplo, estimula la imaginación y la creatividad, favorece la comunicación y la socialización, estimula y fortalece la atención y la memoria y es un importante instrumento para identificar las emociones y regularlas.

De acuerdo con la UNICEF (2018) en el documento ≪Aprendizaje a través del juego≫, el juego es una actividad en la que el niño, la niña y el adolescente tienen una participación activa, voluntaria, divertida, placentera, retadora, que captura su atención, son actividades en las que domina sus propias experiencias, es iterativo (que se repite) por lo que pueden practicar sus propias competencias (p. 7) y motivante. Lo anterior no significa que los juegos, en cualquiera de sus clases, no tengan momentos de ansiedad, incertidumbre, frustración y estrés. La educación emocional mediante el juego es un proceso gradual que se da de forma espontánea en el mismo juego y la mayoría de las veces por la acción de sus mismos pares.

Según el documento citado de la UNICEF, algunos aprendizajes que se logran mediante el juego, son los siguientes:

● Establecer un plan y seguirlo.
● Aprender mediante ensayo y error, utilizando la imaginación y las competencias de resolución de problemas
● Aplicar conceptos de cantidad, ciencia y movimiento a la vida real
● Razonar de una manera lógica y analítica manipulando objetos
● Comunicarse con los compañeros de clase y dirimir las diferencias de opinión
● Obtener satisfacción de los propios logros
● Desarrollar la creatividad y explorar la estética y la destreza artística. (p. 8)

En el ámbito emocional el juego es un espacio importante en el que la persona menor de edad expresa sus sentimientos, aprende a regular sus emociones, a negociar y resolver conflictos, por ejemplo ¿quién inicia el partido?, ¿quién cuenta para que los demás se escondan?; también, aprenden a superar temores ante la motivación de sus compañeros y la autoconfianza.

Juegos que se pueden desarrollar

Cualquier juego permite desarrollar en la persona menor de edad habilidades emocionales, a continuación se plantean un listado de juego que se pueden realizar:
Juegos tradicionales: como bolinchas, carrera de aros, saltar suiza, frío- caliente, gallinita ciega, policías y ladrones, quedó congelado, rayuela, entre otros.
También se pueden desarrollar juegos de mesa como Gran banco, Damas, Uno, Bingo, Dominó, Jenga, entre otros.

RReferencias bibliográficas:
UNICEF. (2018). Aprendizaje a través del juego. https://www.unicef.org/sites/default/files/2019-01/UNICEF-Lego-Foundation-Aprendizaje-a-traves-del-juego.pdf

5. El arte y las emociones

El arte en sus diversas manifestaciones como, por ejemplo, la pintura, el dibujo, el teatro, la música, la danza, el baile y la poesía, es una forma de comunicación emocional ya que tanto su creación como su apreciación son procesos emocionales.

La realización de actividades artísticas durante la infancia y adolescencia estimula la sensibilidad, la curiosidad y las habilidades asociadas a la creatividad, el pensamiento crítico, la representación simbólica y la toma de decisiones.

Durante la elaboración de una labor artística se necesita una actitud abierta para observar el entorno y las habilidades que permiten manejar las emociones que se producen. Las emociones pueden obstaculizar el desarrollo de un proyecto, como es la ansiedad descontrolada que bloquea a la persona, la curiosidad propicia experimentar nuevas opciones para solucionar problemas y la perseverancia para manejar la frustración o desmotivación. Por otro lado, como espectador es importante propiciar el contacto con diferentes manifestaciones artísticas y promover que se realice una lectura emocional, en este ejercicio se debe evitar juzgar las opiniones que emiten porque son emocionales; pero sí es importante propiciar que comenten los pensamientos y emociones que sienten.

A la vez el arte es una herramienta que permite manifestar los sentimientos de la persona sin sentirse expuesto de forma directa, por ejemplo a través del dibujo, un cuento o representación de títeres.

Habilidades que permite desarrollar la actividad artística

Gabriela Pérez (2020) citando a Lisa Phillip menciona las siguientes habilidades que se desarrollan mediante el arte.

● Creatividad
● Confianza
● Solución de problemas
● Perseverancia
● Enfoque
● Comunicación no verbal
● Retroalimentación constructiva
● Colaboración
● Dedicación
● Responsabilidad

Actividades para desarrollar en el hogar o el aula

Casi todas las manifestaciones artísticas se pueden desarrollar en cualquier espacio, solo unas pocas por el tipo de instrumentos requieren sitios especiales. A continuación les presentamos algunas actividades que pueden desarrollar en el aula, el hogar o en grupos sociales en que el infante y adolescente se desenvuelva.
• Obra de teatro colectiva, se puede asignar un tema o dejarlo libre, los niños, niñas y adolescentes afrontan el desafío de crear la historia, caracterizar los personajes, participar en los ensayos. Revisar las observaciones antes de la presentación para mejorar.
• Modelado de plastilina con una figura de modelo.
• Realizar un dibujo a lápiz.

Referencia bibliográficas
Pérez, G. (13-03-2020). 10 habilidades que desarrollan los niños con el arte. https://recursos.mep.go.cr/2020/sitioartes2/2020/03/13/10-habilidades-que-desarrollan-los-ninos-con-el-arte/